Salud, Dietas y Belleza

¿Estamos listos para dejar la ropa invernal ocultadora de rollitos? Pues para los países del hemisferio sur, no queda de otra, la primavera llama a dieta.

Pero no hay que preocuparse, con estos cuatro sencillos tips, haremos un "makeover" de dieta (tan famosa que esta la frase) y nos podremos al día con la figura primaveral que siempre quisimos.

Y es que suele suceder, nos salimos un poco de ruta durante el invierno y olvidamos en algo eso de comer saludablemente. Después de todo, para eso están los chompones y abrigos ocultadores... ¿O no?

Pero llegó la primavera, es tiempo de tomar medidas y demostrar de qué estamos hechos. Lo hemos visto antes, con tan sólo unos pequeños cambios en la dieta diaria, podemos lograr gandes resultados en nuestro cuerpo y salud.

A continuación los cuatro sencillos tips para comenzar el cambio primaveral.

1. Pensar en Vegetales.-En un nuevo sentido que refiera a llenarnos de alimentos que nos den mayor cantidad (de nutrición o saciedad), por la menor cantidad de calorías.

Según los expertos, comer una gran porción de ensalada baja en calorías, podría ayudar a disminuir la cantidad de las mismas ingeridas en el resto de la comida. Los estudios ha probado que al comer 3 tazas de vegetales bajos en calorías antes del almuerzo, se consume menos en el resto de la merienda (un promedio de 12% menos calorías), que de no haber optado por la previa ensalada.

Aquellas ensaladas bajas en calorías pueden incluir lechuga romana y/o americana, zanahorias, tomates, apios, pepinos, aderezo sin grasa y hasta queso mozzarella light. Y vale recordar, las grandes porciones nos harán sentir que hemos comido mucho, anque se trate de casi cero calorías.

2. Pensar en Caliente.-

Lo primero en la mañana, un desayuno caliente (por ejemplo avena) representa un quinto de las calorías que hay en un cereal deshidratado. El primero nos trae 300 calorías por libra versus las 1,400 o 2,000 que podemos hayar en cada libra del segundo. Además, un desayuno caliente suele saciarnos más y por mayor cantidad de tiempo, evitando los conocidos antojos de toque de diez de la mañana.

Desde luego, si a eso le añadimos el comer un desayuno alto en fibra, podemos también combatir la diabetes, afecciones cardíacas, etc. Siendo tan bueno, es difícil pensar que en américa sólo 1 de cada 10 personas consumen la cantidad recomendada de granos enteros por día. ¿Pueden creerlo?

3. Pensar Verde.-

Cuando ser refiera a bebidas, el te verde es una mejor opción a la gaseosa (soda). Tan sólo una lata de ésta última contiene un promedio de 140 calorías, traducido en 9 cucharaditas de azúcar; mientras que el te verde contiene 0 calorías (que se mantendrán de no endulzarlo demasiado).

Pero eso no es todo, muchos estudios han probado que un flavonoide hallado en el te verde, puede estimular al cuerpo con el fin de que queme calorías y por ende grasa corporal. Mismo compuesto que es rico en propiedades anti inflamatorias y anti cancerígenas. ¡Bien! Sobretodo al recordar que la bebida es tan refrescante como una soda fría y que viene en diferentes variedades que podremos disfrutar durante los meses de mayor calor.

4. Receso de chocolate.-

Según dicen, un cuadrado de chocolate de buena calidad puede vencer cualquier gran antojo. Es decir, sí, el chocolate no sólo es permitido en un programa dietético saludable, sino que también requerido.

Desde luego, lo mejor será optar por el chocolate oscuro, pues no sólo nos traerá mayor satisfacción ante cada bocado por su sabor más fuerte, sino que sus propiedades antioxidantes han probado reducir el riesgo de afecciones cardíacas, bajar la presión arterial, etc.

Además, el chocolate oscuro es una excelente fuente de magnesio, hierro, potasio y ni hablar de la serotonina que tendrá un excelente efecto positivo en nuestro humor. En serio, un pedacito de chocolate de vez en cuando, es relajante, indulgente y hasta sano, sin mencionar que delicioso.