Hay que aceptarlo, a veces perdemos el interés en hacer ejercicios y comer saludablemente. Sobretodo cuando ya llevamos un par de semanas "a dieta" y nos hemos puesto casi en forma, momento en el flaqueamos y traemos todos los malos hábitos de vuelta. ¿O no?
Pero, que tal si en vez de hacer mega cambios bajo el punto de vista del todo o nada, intentamos ver las cosas como un modo de bajar de peso y lograr una buena salud con pequeños pasos progresivos. Pues según diversos estudios, los hábitos de salud y peso más difíciles de perder, son precisamente aquellos pequeños y retadores.
De acuerdo con los mejores nutricionistas, la clave está en dar pequeños y positivos pasos y mantener un cambio constante. Desde luego, desde un punto de vista realistas sobre lo que podemos lograr.
No estaría demás considerar la motivación, además de los siguientes 10 tips para mantenernos sanos, poco a poco y día a día.
1. Sentirnos bien con nosotros mismos (hoy).-
Estar seguros de rodearnos con gente que nos haga sentir bien con nosotros mismos, sin importar la talla o condición física que tengamos. Desde luego, si nuestros amigos cercanos nos incentivan a fumar o excedernos con las comidas, bebidas, etc.; no estaría demás buscar otros con buenos hábitos alimenticios que imitar.
El mejor consejo, no aferrarnos a la cantidad de kilos que tenemos o la talla de ropa que usamos; mucho mejor, enfocarnos en volvernos saludables de adentro hacia afuera. Es decir, comer bien, ejercitarnos regularmente y recordar que uno puede verse genial y sentirse fabuloso sin necesidad de llegar a la delgadez.
2. Replantear nuestro modelo a seguir.-
Se sabe que la muñeca Barbie es aún el primer modelo a seguir por cualquier jovencita, pero seamos sinceros, está probado que las medidas son totalmente falsas. Un ser humano normal, no podría soportar el peso de ese cuerpo con tobillos tan delgados, ni tener esa cintura y las costillas completas, entre muchos otros detalles.
¡Debe haber otra forma! Claro que sí, pero escogiendo modelos positivos que nos ayuden a sentir bien con nosotros mismos, en vez de deprimirnos. No estaría mal encontrar un modelo fuerte, sano y por que no... ¡Real!
3. Descubrir qué nos hace comer de más.-
La clave para mantenernos motivados es identificar las áreas problemáticas e idear un plan para lidiar con ellas. Descubrir si usamos la comida para enfrentar la decepción, el rechazo, el aburrimiento o incluso las trabas hacia el éxito personal.
Pensemos en alguna manera saludable de hacer frente a los obstáculos de la vida, sin involucrar la comida. Además, aprendamos a controlar nuestro ambiente para evitar tener contacto con las comidas altas en calorías, siempre que estemos "de malas".
Por ejemplo, mantengamos nuestra cocina llena de opciones saludables, como frutas y vegetales, yogures bajo en grasa, aguas saborizadas e incluso, mentas o gomas de mascar sin azúcar.
4. Hagamos un simple cambio diario.-
¿Quién dijo que los estilos de vida saludables tienen que ser sobre todo o nada? Empecemos con poco y hagamos pequeños cambios en nuestra alimentación o actividad física, en el día a día. Estas pequeñas modificaciones juntas, harán la gran diferencia con el tiempo. A continuación, algunos ejemplos:
- Añadir 5 gramos más de fibra a nuestra dieta diaria.
- Dejar los carbohidratos refinados, como el pan blanco, el arroz blanco y los dulces.
- Evitar las comidas con grasas trans.
- Añadir dos porciones más de vegetales en nuestra dieta (una porción en el almuerzo y otra en la cena).
- Tomar 3 vasos más de agua durante el día.
- Añadir 10 minutos de caminata a nuestro régimen de ejercicios (tengamos uno o no).
- Tomar un descanso cada hora en el trabajo y caminar 500 pasos sobre el sitio. (poco a poco, podríamos llegar a los 2,000 pasos que son igual a 100 calorías quemadas).
- Levantarnos 15 minutos antes y dar una caminata antes del trabajo.
Continuará...