La manzanilla es una hierba aromática conocida a nivel mundial, perteneciente a la familia de las margaritas. Sus propiedades como planta medicinal se remontan a tiempos antiguos, gracias a sus incontables efectos terapeúticos.
Entre las propiedades de la manzanilla (matricaria chamomillaL., matricaria recutita L.) podemos señalar:
Manzanilla contra afecciones digestivas
Las propiedades digestivas de la manzanilla son bien sabidas, pero a esas se suman sus beneficios hepáticos, biliares, antiespasmódicos y carminativos.
La manzanilla posee una cualidad protectora y reparadora de la membrana gástrica, por lo que favorece enormemente a las personas con digestión pesada y espasmos intestinales. Es ideal para combatir los dolores de estómago y vientre.
Se recomienda en especial para los casos de úlcera gástrica, gastritis, diverticulosis, cólicos, etc.
Como poderoso antinflamatorio natural, proteje contra las irritaciones del sistema digestivo.
Manzanilla contra el colesterol
Uno de los compuestos de la manzanilla (la colina) favorece a la eliminación natural de grasa dañina en la sangre y por ende, a reducir los niveles de colesterol.
Manzanilla contra el sobre peso y la retención de líquidos
Considerado como uno de los mejores diuréticos naturales, la manzanilla favorece a la eliminación de líquido en el cuerpo. No en vano, es una de las infusiones más mencionadas en las dietas de adelgazamiento.
Pero no sólo eso, la manzanilla permite la eliminación de toxinas y en especial, el ácido úrico, compuestos que suelen estar elevados en las personas que luchan contra la obesidad.
Manzanilla contra el dolor corporal
Las propiedades antinflamatorias de la manzanilla la sitúan como una favorita a la hora de tratar el dolor y la inflamación, por ejemplo de las articulaciones, en cuyos casos se recurre a la frotación del resultado de macerar la hierba en algún aceite escencial.
Siendo otro ejemplo, su uso en infusión para tratar pies cansados y adoloridos.
Manzanilla contra afecciones de la piel
Desde luego los beneficios de la manzanilla se extiende mucho más, no sólo por sus efectos tónicos aplicados en la cosmética y productos capilares sino como antinflamatorio natural externo, capaz de reparar las afecciones de la piel.
Todo ello, sumado a sus propiedades antisépticas y vulnerarias ideales para combatir los granos, cortes, heridas, ampollas, dermatitis, etc.
La aplicación de compresas húmedas con la infusión de manzanilla se utiliza desde generaciones para tratar ojos cansados, pero ahora se sabe de los grandes efectos como remedio a diversos problemas de la piel.
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