Quien fuera a pensar que los ejercicios acuáticos o lo que muchos llaman hidroterapia, sería la solución ideal para los problemas de Artritis. No sólo hablamos del alivio con agua, sino de una mayor movilidad y por ende una mejor calidad de vida.
En serio, una visita a la piscina puede ser nuestro ticket para incrementar la movilidad en articulaciones entumecidas o inflamadas, según un estudio Británico realizado a 106 personas sedentarias que sufrían de osteoartritis en rodillas y caderas.
Por un año, más de la mitad del grupo, practicó ejercicios acuáticos en una piscina municipal, cerca de una hora dos veces por semana. Mientras que la otra parte del grupo, recibió material educacional sobre cómo tratar la artritis.
Al concluir el estudio, los ejercicios acuáticos trajeron significativos cambios en la movilidad y flexibilidad de los participantes, además de una evidente disminución del dolor.
Según los ortopedistas, el agua quita el estrés de las articulaciones y bloquea algunas sensaciones de dolor, permitiendo a los pacientes que normalmente no pueden realizar mayor actividad, aflojar las articulaciones tiesas y por ende, fortalecer los musculos y concretar resultados duraderos.
Así que, no hay nada que esperar... ¡Todos al agua!