Dejar de fumar es un gran reto, sobre todo los primeros días cuando los síntomas de abstinencia de nicotina se sienten de forma abrumadora.
Pues no olviden, la nicotina (sustancia química que poseen los cigarrillos) produce adicción por lo que, renunciar a ella, puede requerir de mucho más que fuerza de voluntad.
Sin embargo, llegado el momento de renunciar al dañino vicio del tabaco, les deseamos muchos éxitos junto a estos útiles tips para superar la primera etapa.
Consejos para Dejar de Fumar
- Sorber agua fría e ingerir porciones pequeñas de alimentos
Beber agua muy fría a través de un sorbete, no sólo ayuda a reemplazar el hábito de succionar adquirido por el uso del cigarrillo, si no que a través de los pequeños sorbos, fomenta la liberación de dopamina, un químico natural conocido por eliminar el mal humor.
Además, el consumo de alimentos(saludables) en porciones pequeñas, apartan la mente de la urgencia por fumar, mientras evitan otro de los efectos secundarios del abandono del cigarrillo, el aumento de peso. Gran detalle!
- Reconocer recompensas inmediatas
Además de tener el pleno conocimiento de los grandes beneficios que nuestro organismo obtendrá con la importante decisión de dejar de fumar, lo ideal es mantener un diario escrito con las recompensas inmediatas que vamos experimentando día a día. Por ejemplo, sentirnos más en control de nuestra vida, ahorrar dinero, oler mejor, sentir más energía, etc.
Cuando surja la necesidad de recaer, resulta de mucha ayuda echar un vistazo a los beneficios que ya estamos experimentando.
- Lavarse los dientes con frecuencia
Uno de los beneficios inmediatos de dejar de fumar es disfrutar de una mayor frescura bucal y desde luego, un mejor aliento. El lavarse los dientes con mayor frecuencia, invitará a mantener ese estado de limpieza, alejando la idea de encender un cigarro y arruinarlo todo.
- Evitar el alcohol
El consumo de alcohol es una de las razones más comunes por la cuales los fumadores recaen en el vicio. Existen diversos detonadores en el alcohol, pero el más estudiado es la caída de las inhibiciones en el comportamiento, mismo que conlleva al abandono del compromiso inicial de dejar de fumar.
Además de que el acto de beber suele asociarse con el de fumar, funcionando como detonante de la conducta que se quiere evitar.
- Encontrar zonas de no fumadores
Cuando la necesidad de recaer apremie, se puede acudir a lugares en los cuales no esté permitido fumar, una biblioteca, un cine o tienda favorita. Mientras más distracción ofrezca el lugar, más fácil será evitar la tentación.
- Recordar la razón principal para dejar de fumar
Antes de llegar a la decisión final de abandonar el cigarrillo, es necesario entender el por qué de ésta. La razón es, sin duda, tan buena e importante que no está demás hacer copias de ella o ellas y colocarlas en lugares visibles para siempre tener en cuenta nuestra motivación suprema.
Algunos ex fumadores, aseguran que sirve de mucho colocar fotografías de familia y seres queridos junto a esas razones.
- Ser más activo
La actividad física ofrece una distracción perfecta a los antojos. Pero además, cuando el cuerpo se ejercita produce químicos naturales que ayudan a mejorar el humor y reducir el estrés.
- Mantenerse ocupado
Durante las primeras semanas de abandono, lo mejor es tener todos los días ocupados, asegurarse de no tener vacíos que inviten a la recaída.
Nada mejor que aprovechar el momento para realizar actividades pendientes, en especial con familia o amigos. Actividades que no sólo sean divertidas, si no que también sirvan de distracción a la urgencia de fumar.
- Buscar apoyo para momentos difíciles
No hay vergüenza en reconocer que necesitamos ayuda, en especial para aquellos momentos en los que la tentación es muy grande. Y créannos, cualquiera que nos aprecie de forma sincera, puede servir de mucho en momentos difíciles.
- Evitar la cafeína
Mientras que en condiciones regulares, la cafeína ayuda a empezar el día con mayor energía y ánimo, también puede provocar hiperactividad, tensión y estrés. Efectos que pueden verse amplificados, cuando se atraviesa por un proceso de abstinencia de nicotina.
Si ese es el caso, lo mejor es evitarla hasta reducir los niveles de ansiedad.
- Evitar personas detonantes
A pesar de que, por lo general, son los amigos y familiares el mejor apoyo a la hora de dejar de fumar, no siempre es el caso. Algunas personas resultan ser detonantes de conductas y vicios, entre ellos, dejar de fumar.
Lo ideal es alejarse de este tipo de personas al iniciar tan gran reto, sin embargo, si esa no es una posibilidad, es importante hablar con ellos, explicarles el por qué de la decisión de abandonar el cigarrillo y sobre todo, pedirles su apoyo.
- Tener paciencia y perseverar
Superadas las primeras dos semanas, se puede empezar a pensar en un futuro sin nicotina. Sin embargo, aún pueden existir recaídas y ello no significa que no se pueda comenzar de nuevo, esta vez con mayor fuerza.
Vale recordar que no hay formula exacta, que algunos consejos funcionarán mejor que otros o que tendremos que adaptarlos a nuestras necesidades. Lo más importante es el deseo de seguir adelante y por fin, dejar de fumar.