Dulce sueño... El cual siempre parece faltarnos, sobretodo en en este mundo tan apresurado y estresante. ¿Verdad? Sin embargo, recientes investigaciones encontraron que el dormir poco o mucho puede llevarnos a un aumento poco saludable de nuestra masa corporal. Increíble ¡Al cuidar nuestro sueño, cuidamos nuestro peso!
Así es, recientes estudios de una prestigiosa universidad canadiense, realizados en tres grupos divididos en: aquellos de corto sueño (duermen de 5 a 6 horas por noche), el promedio (duermen de 7 a 8 horas por noche) y los de largo sueño (duermen de 9 a 10 horas por noche), mostraron estos interesantes hallazgos.
- Luego de seis años, los de corto sueño tuvieron una tendencia por 35% mayor a aumentar 6 kilos más que grupo promedio.
- En el mismo periodo los de largo sueño tuvieron una tendencia del 25%, a ganar 6 kilos más que el promedio.
- Los de corto sueño aumentaron 58% más alrededor de sus cinturas y 124% más de grasa corporal que el grupo promedio.
Entonces se nos hace claro, para mantenernos saludables, lo recomendable es de siete a ocho horas de sueño por noche. No en vano, una de las conclusiones del estudio nos habla la necesidad de añadir la duración del sueño a la lista de factores externos o ambientales que son predominantes en nuestra sociedad y que contribuyen al sobrepeso y obesidad.
Además, previos estudios mostraron similares resultados, la falta de sueño es recurrente en los casos de obesidad. Pues, aseguran que existe una conexión entre el aumento de peso y la fluctuación de niveles hormonales en nuestro cuerpo.
Así que, no nos queda de otra que empezar a tener buenos hábitos de sueño. A continuación, algunos tips para lograrlo:
- Seguir una rutina constante a la hora de acostarse.
- Establecer un ambiente relajado a la hora de acostarse.
- Tener una noche completa de sueño por vez.
- Evitar la cafeína o cualquier estimulante antes de acostarse.
- Evitar la preocupaciones a la hora de acostarse.
- No ir hambriento a acostarse, ni tampoco muy lleno.
- Evitar rigurosas rutinas de ejercicio cerca de la hora de acostarse.
- Hacer del dormitorio, un lugar silencioso, oscuro y templado.
- Levantarse siempre a la misma hora en las mañanas.