Es difícil que en los seres humanos haya deficiencia de la vitamina E, pues con las reservas normales es posible que no se necesite consumir la sustancia durante casi dos años. A partir de ahí podrían empezar algunas manifestaciones carenciales.
La creencia de que esta vitamina facilita la función reproductiva no tiene ningún respaldo científico. No existen pruebas creíbles de que este producto mejore la función sexual. Es una mentira que ha sido muy explotada por los fabricantes y los vendedores de medicamentos. Lo más lamentable de todo es que muchas veces el médico se lo ha creído y termina recetándolo.
Es cierto, algunos estudios en animales demostraron que el déficit de esta vitamina puede producir resorción del feto, pero esto no se ha podido comprobar en seres humanos.
La carencia experimental de vitamina E en animales puede producir degeneración de las células tubulares renales, provocando daños irreversibles en el riñón.
La ausencia de vitamina E disminuye la cantidad de grasa no saturada en las células, apareciendo anomalía estructural y funcional en organelos celulares como las mitocondrias y los lisosomas.
Todo esto se ha demostrado en estudios realizados en animales, las concentraciones de vitamina E y sus isómeros en los aceites usados para cocinar hacen prácticamente imposible alguna manifestación de deficiencia de esta vitamina, lo que descalifica el uso de medicamentos en base a la misma con fines terapéuticos.
La Asociación Médica Americana (AMA) en la publicación “Drug Evaluations”, dada a conocer en Chicago en 1983, asegura que la vitamina E no protege contra la arterioesclerosis, el cáncer, el daño pulmonar causado por la contaminación ambiental, el deterioro producido por el proceso de envejecimiento. La AMA también afirma que esta vitamina es inefectiva en desórdenes inflamatorios de la piel, en tumores de mama, en el aborto natural y frecuente, en el síndrome de menopausia y la esterilidad.
En estos párrafos anteriores quedan descartados prácticamente todos los usos para los que se recomienda la vitamina E. Sin embargo son muchos los fármacos que contienen esta vitamina.
Dr. Arcenio Estévez Medina.
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