Cada año lo mismo, encontramos la excusa perfecta para volvernos demasiado indulgentes durante las fiestas.
Ya asimilamos la idea y nos rendimos a la tentación, resignándonos a terminar la temporada con varios kilitos demás. Pues no!
Es tiempo de conocer estos 5 mitos de sobrepeso durante las fiestas y combatirlos!
- Mito 1.- Todos ganan por lo menos un par de kilos durante las fiestas, así que hay que aceptarlo.
Ok, la buena noticia es que el promedio de incremento de peso durante las fiestas es de casi medio kilo (no más), pero lo malo es que nunca lo perdemos.
Cierto, no es tan dramático como los 3 a 5 kilos que se creían era la regla, pero si ganamos medio kilo durante las fiestas, otro durante las vacaciones de verano y otro durante el invierno, estaremos muy cerca de pasar a la siguiente talla de pantalón y de allí, a solo un paso de cambiar todo nuestro closet.
- Mito 2.- Puedo tomarme unas "vacaciones" de mi dieta y volverla a comenzar en Enero.
Imposible, lo más probable es que nunca retornemos y lo peor, si tomamos en cuenta que una buena dieta es un régimen de vida saludable que evita aquellas "calorías extra" que el cuerpo tan ansiosamente desea almacenar en nuestras caderas o abdomen, al darnos "vacaciones" recuperaremos grasa más rápido que un parpadeo.
- Mito 3.- Voy a ayunar todo el día, para así comer todo lo que quiera en la fiesta de este año.
Pésimo! Lo peor es ponerse en estado de inanición, pues al comenzar a comer, no sólo estaremos muertos de hambre y por ende consumiremos más; sino que también asimilaremos más de lo regular. La mejor estrategia para controlar nuestro peso, es comer alimentos bajos en calorías y altos en fibra como algunos vegetales como el brocoli, zanahoria, coliflor, etc.
Y como siempre, la recomendación de ingerir alimentos con mayor frecuencia y en menores porciones, para que al momento de llegar a la fiesta sigamos pensando de forma moderada. Servirnos una pequeña porción de todo, de modo de lograr satisfacción, no saturación.
- Mito 4.- No puedo hacer dieta cuando voy a cenar a casa de alguien.
Aprendamos a decir "no" de manera educada y con tacto, a decirlo de modo creativo. Uno puede decir por ejemplo: "Oh, lo siento, mi régimen no incluye (nombre de la comida), pero en verdad te agradezco" o "Oh, muchas gracias, estoy seguro que sabe maravilloso! Más estoy muy lleno ahora, gracias por preguntar".
- Mito 5.- Mi familia extrañará si no preparo los platos tradicionales.
Y nadie dice que no los preparemos, más podemos hacer de estas, unas fiestas saludables. No sólo presentando platos nuevos "diet", sino también bajándole un poco las grasas y calorías a aquellos que son infaltables en nuestra mesa. No olviden, que nuestra resolución del Año Nuevo no sea "Vivir mucho", sino "Vivir sano".
A continuación, algunos consejos para hacer más sanas nuestras recetas:
- Usemos las tecnicas de cocina low-fat (bajas en grasa). Hornear, hervir, a la parrilla y si es momento de saltear, nada mejor que una sartén antiadherente con poquísima materia grasa.
- Reduzcamos la grasa de las recetas. Uno de los métodos más fáciles para hacer más sanas nuestras recetas. Si nos piden 1/2 taza de aceite, usemos solo 1/4 más 1/4 de puré de frutas o jalea de manzana sin azúcar (Muy bueno para cualquier bollo, galleta o torta).
- No aumentemos más grasa a la comida, sobretodo aquellas saturadas y dañinas. Por ejemplo en vez de embadurnar todo el pavo con mantequilla, que tal sazonarlo con un sabroso caldo, vino o jugo de naranja.
- Utilicemos leche baja en grasa o cero grasa, yogurto y queso, en vez del regular.
- Recordemos que dos claras de huevo pueden reemplazar un huevo entero (dependiendo del tamaño), en la mayoría de recetas y así recortaremos toda la grasa, colesterol, etc.
- Sirvamos porciones más pequeñas, hagamos que ese postre nos rinda 12 porciones en vez de ocho.
- Prefiramos los cortes de carne magros y quien sabe, optar sólo por la pechuga de pavo, ahorrándo asi muchas calorías en carne oscura y piel.
En otras palabras, volvernos creativos a la hora de comer. ¡Hay miles de formas! Eso sí, no sufrir, pero si cuidarnos para que el siguiente año sea aún mejor.
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