Ahora que aprendimos a entender mejor las señales de nuestro cuerpo, es tiempo de desarrollar esa capacidad intuitiva que las personas delgadas por naturaleza tienen.
Comprobamos que no es tan difícil y lo será aún menos, tras concluir con estos 7 secretos de las personas delgadas por naturaleza.
- Secreto 4: Saber qué comer de forma intuitiva
Las personas delgadas por naturaleza comen exactamente lo que su hambre les dicta, parecen tener un sentido inherente para determinar lo que realmente necesitan. Incluso pueden apartarse un poco del camino, para obtener lo que desean y hasta hacer un viaje extra a la tienda. Sólo de no ser factible, entonces reemplazan su deseo por una comida similar.
Imaginemos eso traducido a una alimentación sana... Por ejemplo comer más verduras, si no hay en casa, pues salir a comprarlas. ¡Que no hayan excusas para alimentarnos bien!
- Secreto 5: Saber cuánto comer de forma intuitiva
Las personas delgadas por naturaleza dejan de comer antes de sentirse totalmente llenas. Por lo general, dejan comida en sus platos cuando salen a cenar, pues la típica porción de un restaurante (la mayor parte del tiempo) es más de lo que el cuerpo necesita.
Cuando comen en casa, terminan lo que hay en el plato si ellos mismo se han servido, pues de algún modo saben cuanta ingesta requiere el cuerpo y sólo ponen en su plato lo necesario.
El secreto está en comer despacio, prestando atención a lo que nuestro cuerpo recibe y a su reacción, aprender a ver las señales que éste nos envía cuando empieza a llenarse y entender cuándo ya está satisfecho.
- Secreto 6: Ejercitar de forma intuitiva
Las personas delgadas por naturaleza disfrutan de la actividad física, en sus diversas variedades o cantidades. Suelen ejercitarse de algún modo, sin sobre exigirse, son constantes sin llegar a ser compulsivos. En otras palabras, usan el ejercicio como un complemento a lo que su cuerpo necesita, sin pensar mucho en la duración o el nivel avanzado al que deben llegar.
- Vivir la vida de forma intuitiva
Las personas delgadas por naturaleza tienen una vida realmente plena (y no porque sean delgadas) pues la delgadez, es sólo parte de la experiencia, más no la clave de la felicidad.
Tienen relaciones significativas con otros, disfrutan de las experiencias relevantes tanto en el ambiente profesional como personal. Porque como ya lo hemos dicho, no basan su mundo en un número de la balanza, sino en disfrutar la vida tal y como es, en hacer lo mejor posible cada día.
Tal vez el mejor secreto de todos, una actitud positiva y de gratitud con lo que se tiene (aunque siempre falte algo), que de seguro atraerá más bienestar a nuestras vidas, sin tener que ir en su búsqueda.
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