Ante todo lo mejor para una piel bella, incluso de las manos, es una correcta exfoliación. En otras palabras, liberarnos de aquellas células muertas que se van acumulando de tiempo en tiempo.
Un buen método casero radica en preparar una emulsión de agua con harina de avena integral y aplicarla sobre las manos. Luego de unos minutos, enjuague y verán como las propiedades de la avena (desinfectantes, protectoras y abrasivas) van dándole vida a su piel.