Es bien sabido que el éxito al bajar de peso, depende de que tan preparados estemos para enfrentar el desafío.
En otras palabras, estar muy seguros antes de empezar y admitir si es o no el mejor momento de dar incio a un programa de reducción de peso.
A continuación, algunas preguntas que nos ayudarán a saberlo.
- ¿Estamos lo suficientemente motivados para hacer cambios a largo plazo, tales como comer sano y ejercitarnos más? Pues el saber que necesitamos de un cambio en la vida y estar listos para hacerlo, son cosas muy distintas.
- ¿Tenemos algún tipo de distracción que puedan afectar nuestro compromiso con el programa de reducción de peso? Si estamos distraidos con alguna eventualidad mayor en la vida, tal como: problemas de pareja, de trabajo, enfermedad o problemas financieros, etc. Es mejor darnos una oportunidad de calmar los ánimos, antes de comenzar.
- ¿Estamos realmente concientes de que más lento es mejor? ¿Que bajar de peso de modo relativamente lento es más sano y mucho más efectivo a largo plazo? Un promedio de medio kilo a 1 kilo por semana.
- ¿Tenemos una meta realista? Recordemos que solo perder de un 5 a 10% de nuestro peso, puede mejorar enormemente nuestra salud. Lo mejor, será informarnos sobre cuanto es prudente perder, con un doctor.
- ¿Tenemos familiares o amigos que puedan apoyarnos en nuestra meta? Siempre es bueno tener alguien de nuestro lado, de no ser así, no estaría demás unirnos a un programa de apoyo.
- ¿Estamos seguros de poder cambiar nuestro hábitos alimenticios? Suena fácil en teoría, pero en la práctica suele ser más complicado. Siempre es difícil cambiar el estilo de vida, sin embargo, puede lograrse.
- ¿Estamos dispuestos a tornanos más activos? En otras palabras, incrementar nuestro nivel de actividad física, que resulta escencial a la hora de bajar de peso y mantenerlo.
- ¿Tendremos tiempo para mantener records de comidas y actividades realizadas? Pues mantener un buen registro, incrementa de gran modo nuestras posibilidades de triunfo.
- ¿Estamos dispuestos a recordar nuestros errores del pasado? Porque aprender de éstos puede motivarnos a seguir adelante y llevarnos al éxito.
- ¿Vemos el programa de reducción de peso, como una experiencia positiva? Tengamos presente que el perder peso no debe ser algo malo y frustrante.
- ¿Aceptamos que tener un peso saludable es un compromiso a largo plazo? Así es, es una promesa a nosotros mismos, sin vuelta atrás a los malos hábitos. ¿Estamos listos para hacer cambios permanentes?
Si respondimos si a todas las preguntas, estamos listos para el cambio en nuestras vidas y llegar a esa reducción de peso permanente de la que tanto se habla.
Más si respondimos no a una o más preguntas, puede que necesitemos algo de tiempo para resolver otros asuntos antes que el peso. Y eso está bien, es sólo cuestión de llegar al momento indicado, en las mejores condiciones posibles.
¡Suerte!
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