Los expertos en nutrición conocen nuestros malos hábitos y ofrecen soluciones fáciles para estos 5 peores errores al comer. Ellos admiten habernos espiarnos secretamente, mientras tomamos decisiones reales en restaurantes y tiendas; con resultados increíbles.
A continuación, el top 5 de los malos hábitos al comer.
- Mal hábito 1.- No saber diferenciar entre las grasas buenas y las malas.
En efecto, aún muchos nos rehusamos a creer que existen grasas buenas para el cuerpo y si bien, debemos evitar aquellas saturadas y trans, aún necesitamos de las monosaturadas y polisaturadas. Grandes fuentes de éstas últimas, el pescado, las nueces, paltas, soja y aceite de canola.
Consejo: Si empezamos a hacer un seguimiento al total de calorías consumidas, dejaremos de preocuparnos por cuanta grasa ingerimos y empezaremos a distinguir el tipo.
- Mal hábito 2.- Agrandar las porciones para ahorrar dinero.
Muchos pensamos que al agrandar una porción, ahorramos dinero, pero no es una oferta saludable gracias a la increíble cantidad de calorías añadidas.
Consejo: Juzguemos con la palma de la mano y no con la billetera, una porción aceptable es aquella que cabe en la palma de la mano (algo más grande para el hombre que para la mujer y más pequeña para los niños). Para la mayoría de las comidas, lo mejor será escoger una ración de proteínas, almidones, vegetales y por último, una de fruta basados también en el tamaño de nuestra palma.
- Mal hábito 3.- Creer que todo lo líquido tiene cero calorías.
Resulta increíble la cantidad de azúcar que una soda (gaseosa) o un jugo envasado pueden aportar al cuerpo. Las bebidas azucaradas saturan nuestra ingesta calórica, dejando cada vez menos espacio para los alimentos nutritivos.
Consejo: ¿Qué tal una taza de te o de infusión (entre las miles de variedades)? Un respiro que promoverá la salud de nuestro corazón, fortalecerá nuestros huesos y dientes, además de proteger nuestra piel. ¡Nada mal!
- Mal hábito 4.- No saber cómo se siente el "hambre" realmente.
Uno de los peores errores, pues si no sabemos cuándo sentimos hambre, tampoco identificaremos cuando estamos llenos y por ende, jamás dejaremos de comer.
Consejo: Seamos conscientes al comer, veamos cómo: Primero, hay relajarse antes de comer y medir nuestro apetito 1(hambrientos) a 7 (llenísimos). Segundo, comer lentamente, haciendo varias pausas para sentir los cambios en nuestro nivel de apetito. Tercero, volver a medir nuestro apetito al terminar e intentar mantenernos entre 2 1/2 y 5 1/2 (ni poco satisfechos, ni muy saturados).
Y el consejo de siempre, jamás permitirnos pasar hambre, mantener un nivel óptimo que ayude a desenvolvernos durante todo el día.
- Mal hábito 5.- La adicción al microondas.
Hay que reconocerlo, muchos terminamos un agotador día de trabajo y lo primero que hacemos es descongelar o calentar cualquier cosa pre hecha; sin saber que los alimentos altamente procesados suelen ser bajos en fibras y antioxidantes como la vitamina C.
Consejo: No es que vayamos a cambiar radicalmente, pero si tenemos la necesidad de comer alimentos procesados, no estaría de más complementarlos con una ensalada verde, alguna derivado de grano entero de trigo e incluso, una fruta de postre. ¡Notarán la diferencia!
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