Si bien es cierto, no es el único factor, lo es también que el alto colesterol en los alimentos puede ser el gran obstáculo para alcanzar los niveles ideales de HDL y LDL. Sobretodo, cuando se nos aconseja no dejar del todo las grasas, por ser necesarias para nuestro organismo, pero no se nos informa que tipo de grasas debemos incluir en este tipo de dietas y cuales evitar.
A continuación, tres grupos que representan al alto colesterol en los alimentos:
Las Grasas Saturadas: Usualmente en carnes, como el cerdo, vaca, ternera, aves (en especial la parte oscura y la piel), queso, mantequilla, lácteos, helados, aceite de coco. Alimentos que deben consumirse en cantidades limitadas o reducidas al máximo, en caso se esté lidiando con el colesterol alto.
Las Grasas Trans: También llamados ácidos grasos trans, son aceites hidrogenados que se pueden encontrar en comidas altamente procesadas como las comidas fritas, papas fritas, chips, margarinas, galletas de soda, donas y otros productos de panadería o pastelería.
Los alimentos "Low Fat" o "Bajos en Grasa": Mucho cuidado con este tipo de alimentos, pues usualmente contienen mucha más grasa de la uno quisiera consumir cuando quiere reducir el colesterol. El que sean bajos en grasa, no quiere decir que no la tengan (por lo general, la reducción es mínima). Así que lo recomendable será siempre elegir aquellos "Sin Grasa" o "Non Fat", sobretodo en productos lácteos como el yogurt, queso, etc.
Enviar un comentario nuevo