Es tanta la información que circula sobre como perder peso, que cada día es más difícil distinguir entre las verdades y mitos de una dieta saludable, sobretodo una que nos haga llegar a la meta sin dar marcha atrás.
- Mito: Si incrementamos nuestro metabolismo, podemos comer más y de todos modos perder peso!
Verdad: Nuestro metabolismo controla cuan rápido y de qué manera quemamos las calorías consumidas y ésta quema de calorías durante el día, sucede de diversas maneras, desde la simple actividad de pasear a nuestra mascota. A pesar de lo que aseguren muchas marcas de pastillas dietéticas, es muy poco probable que podamos cambiar nuestro metabolismo, aunque sí podemos ayudar al cuerpo al incorporar algunas variaciones en nuestro estilo de vida, tal como más ejercicios.
- Mito: ¡Los Carbohidratos son malos!
Verdad: La popularidad de las dietas bajas en carbohidratos ha logrado que nos volvamos locos en el conteo de los mismos, sin recordar que es mucho menos importante que el llevar control de las calorías ingeridas. Los efectos a largo plazo de una dieta alta en grasas o alta en proteínas son aún desconocidos; pero si sabemos que un régimen alto en buenos carbohidratos (aquellos provenientes de los granos enteros, frutas y vegetales) provee una adecuada nutrición y es ideal para perder peso.
- Mito: Las dietas extremas son una excelente forma de perder peso.
Verdad: Las estrellas de Hollywood empezaron con ésta tendencia de dietas extremas, "limpiezas" o "desintoxicaciones" en donde prácticamente no se come por días. Sin embargo, aunque el matarnos de hambre pueda ayudarnos a bajar algunos kilos, lo más seguro es que recuperemos ese peso al momento de comenzar a comer de forma regular. Sin mencionar la cantidad de efectos negativos que estas dietas pueden causar a nuestra salud (cálculo biliares, desmayos, mal nutrición... sólo por mencionar algunos). Además, el perder peso rápidamente, usualmente es sinónimo de pérdida de masa muscular y líquidos, antes que grasa.
- Mito: Para perder peso, debemos comer alimentos Sin Grasa (Fat-free).
Verdad: Sin grasa (Fat-free) no significa sin calorías (Calorie-free). Muchas de las versiones sin grasa de nuestros productos favoritos tiene la misma o mayor cantidad de calorías que el producto original, pues debe añadirse azúcar para reemplazar el sabor que se pierde al extraerse la grasa. Recordemos que lo más importante es vigilar la ingesta de calorías, para así perder peso.
Verdad: ¿La grasa es entonces amiga o enemiga?
Además de los beneficios para casi todos los órganos de nuestro cuerpo, la grasa también nos recarga mejor que los carbohidratos. Desde luego, grasas buenas, aquellas que vienen de alimentos enteros, naturales y de fuentes sin procesar. La grasa se torna mala cuando es procesada o dañada por luz, calor o químicos.
Así que, comer una cantidad razonable de grasa natural por ejemplo, de paltas, nueces y semillas, puede ayudarnos a perder peso, al provocar una mayor sensación de llenura y de paso proveernos de la grasa necesaria para el cuerpo.
- Mito: Los alimentos sin azúcar y con edulcorantes son excelentes para evitar ganar peso.
Verdad: Cierto, las bebidas suaves, de dieta y endulzadas artificialmente, como yogures, helados; además de otros snacks, son usualmente bajos en calorías. Más no olviden, los substitutos de azúcar pueden interferir en el sistema de regulación natural de nuestro cuerpo (perdiendo un poco el gusto al dulce) y como resultado, hacernos muy indulgentes frente a otros alimentos y bebidas azucaradas.
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